viernes, octubre 20, 2006

¡QUÉ INSENSIBLES SON LOS HUMANOS!

Hace cuatro días que me llamó Mary comentándome que por su casa encontró a un gatito en lo más alto de un árbol y no podía bajarse, así que llamó a los bomberos, y a diferentes sitios pero nadie quiso ayudarla a bajarlo. Debería haber más protección hacia ellos, y hacerles valer sus derechos como seres vivos, pero si no tenemos el más mínimo respeto empezando por la familia, qué esperamos para estos pequeños seres que en determinado momento podrían dar la vida por alguna persona, pero que nadie ve por ellos.
Cuántas personas tan sólo compran a los animalitos para entretenimiento de sus maleducados e insensibles hijos; cuántos los tiran por estorbarles y no tener la molestia de cuidarlos; cuántos más han de sufrir hasta que el hombre despierte y vea que todo ser animado e inanimado es uno con nosotros.
No cabe duda que si hablamos de evolución, los animales nos llevan una gran ventaja.

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