lunes, noviembre 10, 2008

MEMORIA HISTÓRICA 2, ¡OSCAR Y KARMATRÓN, SIEMPRE A LA VANGUARDIA!


Dicen que, el que no conozca su historia corre el riesgo de repetirla.
A favor de la memoria histórica para aprender y no repetir errores del pasado, es que comparto mis experiencias, al igual que los Kaboones, con todos ustedes.


Ya en mi primer Memoria Histórica 1, les hablaba del tema de la Novela Gráfica de Karmatrón. Siguiendo con el tema les diré que, de las diez mil Novelas Gráficas rescatamos tres mil que los lectores empezaron a cotizar en un precio muy alto por ser las primeras y las únicas en el mercado.
Empezaba nuestra odisea como independientes.

Novela Gráfica
1991

Hicimos una presentación en La Casa del Libro que estaba entre Churubusco y Av. Universidad. Nos acompañaron los que considerábamos en ese entonces, los primeros Kaboones: Víctor Guiza, Humberto Ramos, Roberto Flores, Francisco Velazco y Paco Baca, Humberto y Roberto

tomaban clases de dibujo con mi suegro, pero ya iré comentando poco a poco acerca de ellos.

Pero retrocediendo un poco en el tiempo, ya les comenté que Oscar se presentaba en la Comic Con de San Diego, Cal., desde mil novecientos ochenta y siete y a falta de eventos similares en nuestra ciudad, se reunía con sus fans reproduciendo ese espíritu interactivo entre el artista y sus lectores, un lugar de encuentro para conocer y tener un contacto más directo con la gente.
Nunca imaginó el resultado que este "pequeño" contacto generaría en el futuro: todo un movimiento del cómic en nuestro país.




LA DISTRIBUCIÓN.

Oscar utilizaba la historieta de Karmatrón como vocero entre sus fans quienes poco a poco se convertían en sus amigos y después en su familia.


Cuando comenzaron los problemas con la distribución, les pedía exigir su cómic cada semana a los voceadores y reportar las anomalías, y este punto aún persiste, sus lectores, quienes siempre han cuidado de Karmatrón, de Oscar y ahora de ¡Ka-Boom! Estudio, son los ojos y oídos de éste, son quienes supervisan que estén distribuidas nuestras revistas ya que vivieron y compartieron ese boicot como lectores de Karmatrón, ahora, por idea de ellos, se han organizado para formar una red de distribución a nivel nacional e internacional, y a quienes nosotros llamamos los Promotores K!

Como anécdota les quiero comentar en este punto, que Oscar editó cuatro cuentos para iluminar pero en este caso nos referiremos al cuarto. Nos encontrábamos preparando su distribución y los teníamos en casa de mis suegros cuando de pronto timbró el teléfono: era un lector que vive en el sur de la ciudad y llamaba para felicitar a Oscar porque minutos antes había adquirido el producto y le había gustado mucho:
-- ¡Pero cómo es que ya lo están vendiendo si el tiraje lo tengo aquí en mi casa, apenas se va a distribuir!--- Le comentó Oscar.
--- Pues ya lo están vendiendo por esta parte, lo acabo de comprar y hay en varios puestos de voceadores. No te preocupes, deja investigar y te aviso. Terminó diciendo su lector.

Es sabido en el medio editorial, que muchas veces hay fuga desde la imprenta y este era uno de esos casos.
Días después, este amigo llamaba de nuevo: tenía el nombre de las personas encargadas de los puestos, direcciones de estos puestos y los datos necesarios para rastrear y llegar al punto donde se había llevado a cabo la fuga: terminaron despidiendo a la gente que, obviamente, eran responsables y que trabajaban en la imprenta, habían hecho un tiraje extra de mil ejemplares.

Otra anécdota es la salida de Blue Demon Jr. El Legado, este cómic se ganó el gusto de la gente y lo siguen esperando, y la mayoría de nuestros lectores de Karmatrón lo compraban para ayudar a la causa con tal de que saliera Karmatrón, afortunadamente se hicieron fans de mi historia y del arte de Hoacho, cosa que quiero agradecer personalmente.
El primer número y hasta el tercero lo distribuyó Loami, pero nos dimos cuenta que estaba mal distribuido porque nuestros karmacuates y Promotores K! se dieron a la tarea de checar puesto por puesto en cada una de sus ciudades a nivel Nacional, para saber si estaba bien exhibido, empezaron desde la primera semana a enviar sus reportes con lujo de detalle. Estos papeles se los presentamos a los responsables y dueños de Loami para reclamarles, se sorprendieron al ver tal información y se preguntaban cómo era que teníamos tanta gente y si les pagábamos por supervisar.
--- No, son mis lectores y parte de la familia K! --- Contestó Oscar orgulloso de sus aliados y amigos, y molesto también por el mal servicio.

Aquí debo resaltar un punto muy importante, nuestro Director de Distribución, quien creció leyendo Karmatrón, es parte de la familia de los voceadores. Como todos los niños de ese rubro creció entre torres de periódicos y en el ambiente de estos trabajadores, así que ahora el cuidado de nuestras revistas tienen más control, ya que siendo su familia tiene la ventaja y la confianza para exigir de manera más íntima y directa la buena distribución o de otra manera, reclamarles.
En nuestra Editorial Online, es El Capitán Estrella.
Y bueno... anécdotas como éstas hay muchas, ya las iremos contando más adelante.
Es por ello que orgullosamente a nuestros lectores les llamamos y se autonombran karmacuates, ya que forman parte de esta familia, en un "concepto" de verdadera unidad.



A diferencia de otros autores, Oscar siempre ha cuidado y supervisado su cómic ya que no es un producto, sino un proyecto de vida, es por ello que como autor se involucra desde el control de calidad hasta su distribución, venta y promoción.



Oscar poco a poco se daba cuenta que los distribuidores lo iban sacando del mercado, primero salió con 10,000 ejemplares y después de un año subió a 30,000 ejemplares como editor independiente y sin anunciantes. De ahí subió a 50,000 y en muy poco tiempo subió a 100,000 ejemplares semanales pero esto no duró mucho, porque a las distribuidoras, también editoras, no les convenía este tipo de competencia ya que preferían vender sus revistas a las de un editor independiente. Afortunadamente duró lo suficiente para posicionarse, estar en el gusto del público y mantenerse aún después de tantos años, al grado de generar El Movimiento del Cómic Méxicano.
De los 100,000 ejemplares "bajó" en dos meses a 15,000 y se mantuvo así por tres años, pero no se dejaba, empezaba a subir nuevamente por exigencia de los lectores y de una semana a otra la bajaron a 200 ejemplares por dos semanas, por todo esto y otras anomalías Oscar sabía que lo estaban boicoteando ya que este movimiento no era normal. Es aquí en donde supo que ya lo iban a sacar de circulación lo que sucedió después de estas dos semanas en 1991. Pero tuvo tiempo de avisar a sus lectores.


A raíz de esto es que busca la manera de editar en otro formato y nace La Primera Novela Gráfica Mexicana, ya antes promovida por Oscar a sus lectores, para entrar en librerías. (Ver, Memoria Histórica 1)






Esta promoción la hacía para informar a su público del mundo desconocido hasta entonces sobre este formato y otras cosas que él veía en Estados Unidos. Así, iba formando otra concepción de lo que era esta industria.


Y mientras salía Karmatrón, en él promovía las historias de nuevos amigos ofreciéndoles un espacio para darlos a conocer, tal es el caso de Paco Baca con sus Ratas; Carlos Tron con Intercepto y El Capitán Cabeza y Nicanor Peña con Destruktor el Defensor Cósmico pero en este caso, Nicanor ya era conocido por su trabajo en Las Aventuras de Timbiriche.







LAS TIENDAS DE CÓMICS.

Por ser un proyecto de vida y vivir profesionalmente y al cien por ciento del cómic, Oscar decide abrir las tiendas especializadas de comics como las ya existentes en Estados Unidos, con la finalidad de poder exhibir nuestros productos (yo ya participaba) y contrarrestar el boicot de los voceadores. Sus visitas al vecino país le había permitido hacerse de contactos para poder abastecerse cuando se diera el caso.

(izq.) Comics, S.A. (der.) Carlos Tron y Oscar.






(izq.) Víctor con Urantia Blue Comics. (der.) Comicastle.

Compartió esta idea con sus "amigos" Carlos Tron quien abrió su tienda, Comics S.A.; Víctor Guiza quien abrió Urantia Blue Comics (en este caso, Víctor siempre quizo dibujar pero no tenía la habilidad. Tanto era su interés por participar en este medio, que Oscar le recomendó estar en él abriendo una tienda de cómics. Él era vecino de Oscar y se conocían desde niños), y ya existía Comicastle, de David Noriega, éste último no era muy querido por las demás tiendas, nunca entendimos por qué, tal vez porque representaba competencia por ser una de las grandes, sin embargo, a nuestro Estudio siempre lo apoyó hasta la fecha a comparación de los "amigos".

Recuerdo que para apoyar a las tiendas, Oscar y una servidora hablamos por teléfono a nuestros lectores. ¡uf! y ¡en un día se acabó la mercancía!, esto ayudaría a generar el espacio que se necesitaba para el nuevo movimiento comiquero, ya que estábamos generando nuestra propia industria.

Las tiendas eran foros para que Oscar siguiera con las firmas y fomentaba el utilizar un monitor para pasar los videos que contenían novedades o películas enfocadas a la ciencia ficción y fantasía como ambientación, así como sus experiencias en la Comic Con de San Diego, Cal., al público asistente, estaba culturizándolo respecto a este medio. Ahora las tiendas las utilizan en las ferias para ver quien hace más ruido.





Fue una época en donde, en un principio, todo marchaba armónicamente... hasta el día en que abrimos nuestra tienda en mil novecientos noventa y cuatro: ¡Ka-Boom! Comics, entre Oscar, sus papás, su tío Roberto, Óscar Mendiola y una servidora.



Cada tienda tenía su propio sello, y cada una se definía de manera natural respecto al lugar y gente que la visitaba, pero también dependía de los dueños en cómo querían manejarla, por supuesto. En la nuestra dábamos tips de dibujo, guionismo, color, y todo lo referente a la producción de comics, el ambiente era de camaradería. En el primer local, antes de cambiarnos al Callejón del Sapo Cancionero, llegó nuestro buen amigo Rey David Peñaflor acompañado de una familia, eran Eduardo Meza que en ese tiempo fungía como productor asociado en Proyectos Especiales de Televisa, su esposa y sus dos hijos. Vio nuestros trabajos y sin decir mucho nos dio una cita para vernos el siguiente lunes y platicar sobre 16 cápsulas animadas que necesitaban sacar para Plaza Sésamo, Latinoamérica. Para nosotros, este lugar no sólo era nuestra tienda, sino para hacer negocios, era un Estudio y lugar de convivio.

(izq.) José Ábrego, papá Oscar,
Óscar Mendiola (Spiderman) y
Oscar González Loyo.

Amigos de nosotros se caracterizaban de algún personaje para promover nuestra tienda, y la reacción de la gente era increíble. La fantasía y emoción que puede generar un personaje es maravilloso. Los autos se alineaban para saludar a los héroes: niños, jóvenes, adultos y de la tercera edad sin distinción, todos querían estrechar la mano de los personajes, incluso se comentó este incidente en el periódico ECOS de ciudad Satélite, ya que se hacían colas que detenían el tráfico, incluso algunos daban la vuelta para volver a saludar a los personajes.
¡Fueron momentos mágicos!

A la tienda llegó un joven, uno de los artistas que consideramos es un genio para la caricatura: Francisco Herrera, de cariño le decíamos Timón por su parecido con este personaje. Dentro de las prácticas una de ellas era la creación de mascotas publicitarias, en ese entonces ya empezábamos a generar trabajos. Recuerdo que Paco se presionó tanto para crear un rinoceronte para un cliente de una papelería que no pudo hacerlo, y se retiró del lugar llorando. Nada es fácil y todo se logra a base de esfuerzo, siempre vimos en Paco el gran talento que fluía en él pero minimizó la caricatura y se dedicó mejor a dibujar superhéroe. Existen muy pocos artistas que dibujan caricatura porque es mucho más difícil que dibujar superhéroe ya que en la anterior una línea, por mínima que sea, cambia al personaje, a diferencia de los superhéroes que incluso los llegan a dibujar desproporcionados o quebrados y el público los acepta cuando no es exigente.
Paco empezó a visitar a Humberto Ramos quien no quería decirle sus errores en la práctica, incluso Oscar le comentó a Humberto que por su trayectoria y experiencia (ya trabajaba en Estados Unidos) podía y debía corregir a Paco porque de lo contrario le podía hacer daño, a lo que Humberto le comentó que no, que él prefería que Oscar fuera el enemigo y que por eso Humberto le enviaba a la gente para que Oscar los corrigiera, que él prefería ser el buena onda. Contrario a eso solapó a Paco incluso le hacía los fondos en algunos trabajos con no muy buenos comentarios por parte del público, de hecho a Paco lo conocen como el clon de Humberto Ramos.
Es una tristeza hacer una carrera a la sombra de otro. Aún así, todos nacemos con un don y Paco es muy muy bueno, basta con que decida ser él mismo para explotar todo ese potencial increíble con el que nació.

Y siguiendo con el tema de las tiendas, nosotros no teníamos padrón importador sólo los contactos para la mercancía, entonces, junto con otros "amigos" hacíamos un sólo pedido y nos repartíamos los productos. La idea de Oscar con las tiendas era hacer un club de compradores para dar los mejores precios al público, ya que al comprar en grandes cantidades hacían muy buenos descuentos, pero no todos convivían con la idea, sino con ver quien exprimía más al otro. Sin embargo... pienso que eso no era el problema, sino los egos, y lo mercantilista de algunos como la señora Alicia de Word Comics and Cards, quien nos entregaba la mercancía los lunes cuando ésta llegaba los jueves para venderse el fin de semana, ya cuando nosotros vendíamos los comics el lunes los lectores se iban los fines de semana a comprar en otras tiendas y en especial a la tienda de la señora Alicia la cual quedaba por nuestro rumbo, nos decía: "Ustedes dedíquense a dibujar, no pongan tiendas".

(izq.) Bachan y Oscar en la inauguración de nuestra Tienda. (der.) Humberto Ramos.

Recuerdo la inauguración de nuestra tienda, estábamos muy emocionados por concretar uno de tantos sueños, había mucha gente entre karmacuates, familiares y amigos compartiendo ese momento, todos felices. Al inaugurarla Oscar, Hoacho, Micro, Bachan, Humberto se iban sentando alternadamente para regalar sketches cuando de pronto ví llegar a Víctor Guiza con un vibra tan cargada... en ese tiempo ya se habían roto relaciones con él, llegó furioso por la inauguración que en su momento Oscar le reclamó, si ya antes le había dado todos los contactos y lo había puesto en el mapa del medio comiquero, ¿qué le perjudicaba el que nosotros tuviéramos nuestra tienda?, y más se enervó porque vio a su exnovia con otro chico, un joven al que le sacaba tal vez medio cuerpo y de menor complexión, ya que Víctor es muy alto y de complexión gruesa. Le dije a su exnovia y al chico que se retiraran porque se veía el enojo de Víctor, pero éste fue tras ellos. Yo seguí toda la escena desde que él llegó con desplantes burlones y envidiosos, hasta alcanzarlo en la esquina del callejón del Sapo Cancionero (así se llama el lugar en donde hay varios locales, uno de ellos es una Peña que lleva el mismo nombre del callejón ) para distraerlo y permitir que ellos se fueran. Recuerdo muy bien su cara, estaba de un blanco verdoso por la ira, lo tenía frente a la mía bociferando como si yo fuera otro hombre igual que él, al tú por tú; yo trataba de gritar para que me escucharan los demás pero estaban algo retirados y llenos de gente que no alcanzaban a escucharme, afortunadamente algunos vieron la escena y avisaron a los demás. Por sus ojos desorbitados y por lo que decía mientras tocaba mi pecho con su dedo señalándome, yo pensé que en cualquier momento me soltaría un trancazo: me culpaba de su rompimiento con su entonces novia por un malentendido y él simplemente la agarró contra mí. Tuvieron que controlarlo entre varios porque ya había agarrado al chico, con alguien se tenía que desquitar: No pasó a mayores, hicieron que lo soltara y llegó una patrulla.
Lo sentimos mucho porque lo considerábamos parte de la familia, pero siempre tuvo detalles de su inestabilidad. Parte de esta "creatividad" provocó la enemistad y el odio de mucha gente hacia nosotros, algunos de ellos: Gabriela Maya, Paco Baca y su familia con quien había una estrecha amistad, y otros.
Ahora, después de tantos años ha regresado para reconciliarse.

Víctor Guiza con su hijita y Oscar.

Esto no mermó nuestra inauguración, todo siguió normal. De ahí, de repente pasaban chicos que les daba pena o miedo pasar, los invitábamos con gran amabilidad. Cuando entraban y veían nuestros precios se sorprendían y comentaban: ¡Es más barato!--- esto nos sorprendía, pero después nos decían... -- Fulanito nos dijo que ustedes daban precios muy caros y que mejor ni venir aquí porque son bien tranzas.
Así de triste las cosas.

Nuestra tienda era un lugar en donde varios artistas llegaron y pasaron, otros se quedaron y muchos de ellos llegaban a compartir o "gorrear" la comida, pero siempre había para todos. Los domingos comprábamos pollos que compartíamos con ellos, Alberto Hinojosa, siempre envidioso de Ricardo García "Micro", llegaba a esa hora y lo invitábamos para que se integrara a la "bola". Se sentía a gusto formando parte de un grupo de creativos en donde no lo criticaban por su apariencia al contrario, siempre admiramos su trabajo y su humor negro. A mí en lo personal me gustaba trabajar en equipo con él.

Alberto Hinojosa, Ricardo García "Micro" y
Oscar.

Durante esta época, ya comenzábamos a generar trabajos gracias a una revista que editamos: ¡Ka-Boom! el Cómic.
Oscar hizo un experimento para economizar a la manera europea, salir con un cómic en donde mostrábamos varias historias las cuales se expondrían al público, las que se posicionaran se independizarían y se meterían otras, así sería una plataforma de lanzamiento para los proyectos y los artistas. Dentro de la revista empezamos a promover publicidad con el lenguaje del cómic cosa que atrajo a diversas empresas, así la tienda era el lugar de trabajo.

Todo iba muy bien, en aquel tiempo una señora de nombre Julieta Ríos llegó a contactar a Oscar, le interesó la temática de Karmatrón y del Manual del Guerrero Kundalini, así todo terminó en sociedad y formaron, Editorial Antea.

Por esta Editorial editaron la Novela Gráfica antes mencionada, dos Manuales del Guerrero Kundalini que según supimos se cotizaban hace 8 años en 10,000 pesos cada uno, el cuento de iluminar que les comenté anteriormente, y ¡Ka-Boom! el Cómic.

Junto con Oscar organizamos la presentación del cómic en el Club de Periodistas, pensábamos rifar cien invitaciones dobles pero visualizando la relación que Oscar tiene con sus lectores, le comenté que si se pasaban la voz y se dirigían a la presentación, no podíamos ser elitistas y prohibirles el paso ya que formaban parte de todo este movimiento y de la familia y que al final de cuentas eran (y son) parte importante de esto.
La familia de Julieta ya se sentía dueña de la empresa y de los artistas del Estudio, ---que ya empezaba a tomar forma y que en relación con la tienda derivó su nombre a ¡Ka-Boom! Estudio--- cuando la sociedad eran de Oscar, Julieta, su hermana Tere y el esposo de ésta última, Philip.
No estaban de acuerdo en que a la presentación de medios fueran los lectores de Karmatrón ni entendían ni les interesaba entederlo pues eran muy discrimintivos pero yo al contrario, le comentaba a Oscar que antes que nada, los lectores eran primero (cosa que no necesitaba recordarle) en segunda, los medios de difusión y las empresas verían realmente el éxito de Karmatrón y el apoyo incondicional hacia la revista, y eso garantizaba el apoyo de éstos, cosa que sucedió, las empresas nos buscaban para anunciarse en la revista desde los primeros números, pero ya estando en la presentación y a punto de firmar, el esposo de Julieta les subió los precios sin respetar los que se estaban manejando y que ya se habían acordado, lo que echó a perder las negociaciones. Esto lo supimos más tarde.

Preparándonos para la conferencia.

Mientras las cámaras y micrófonos se instalaban para la presentación, como tres mil lectores llegaron muy emocionados al saber del evento ya que Karmatrón formaba parte de la revista como bandera para lanzar a los otros proyectos. Tuvieron que abrir las puertas de los demás salones y permitir el paso al segundo piso para que la gente se acomodara. Acomodamos sillas en el patio dispuestas para los medios y empresarios, y en la primera fila Oscar invitó a algunos artistas de la vieja guardia para hacerles un merecido homenaje sorpresa.
Este evento no sólo fue para presentar el cómic sino también para presentar al segundo grupo de Kaboones oficiales, cosa que no agradó nada a la familia de Julieta.
A mí se me dio instrucciones para leer un escrito que el esposo había preparado y que después de eso se invitaría a los medios e invitados a pasar al coctel y eso sería todo.
Inmediatamente le comenté esto a Oscar quien me dijo que no, que presentaríamos a los integrantes del Estudio y un video que nos había enviado Sergio Aragonés ya que no pudo estar con nosotros por exceso de trabajo.

Así, empezamos la presentación exactamente a las 20:00 horas como se había citado, cosa que comentaron los medios favorablemente, abrí leyendo el escrito pero no hice mucho caso de él y comencé a improvisar lo que consideré era importante comentar ya que el escrito era muy elitista, político, intrascendente y frío, sólo daba las gracias por la presencia del público, datos de la revista y la invitacion al coctél.
Durante el trayecto al lugar, mi suegro nos comentó de una señora que había llamado minutos antes de salir de la casa buscando a Oscar, decía que gracias a él con Karmatrón había salido del alcoholismo y que una persona así no podía desaparecer, que llevaba un año buscándolo pero como la revista salió de circulación ya no supo más de él: su hijo coleccionaba Karmatrón y la señora le tiraba sus revistas porque prejuiciada, al ver las batallas sin saber la historia creía que era una historieta que fomentaba la agresión y no quería que su hijo tuviera esas revistas a lo que éste le reclamó y se enfureció ya que para él eran muy muy importantes. Entonces la señora, al ver la reacción de su hijo tomó uno de los karmatrones que quedaban y lo empezó a leer detenidamente, al llegar al final en donde estaba la sección del Manual del Guerrero Kundalini, éste tocaba el tema por el cual ella era adicta al alcohol y reaccionó, decide meterse a un grupo de AA y deja el alcoholismo. Así, nunca entendí cómo, se dedicó a conseguir los karmatrones y a taquimecanografiar los pasajes del Manual del Guerrero Kundalini para su hijo y buscaba a Oscar para agradecerle.
Esta anécdota la conté al micrófono frente a cámaras enfatizando lo importante que una revista considerada en ese entonces "literatura barata" era capaz de mover y la responsabilidad que teníamos como comunicadores. Terminando esto pasé el micrófono a Oscar directamente.
Los medios y la gente ahí presentes se sorprendieron de tal anécdota que para sorpresa mía, ignoraba que la señora se encontraba frente a nosotros, de pie y alzando el brazo, gritando: "Yo soy esa señora" "Yo soy esa señora": mi suegro la había invitado pero no alcanzó a comentarnos.
Cuando la vi "se me enchinó el cuero", Oscar comenzó a hablar como editor de la revista dando datos de la misma y profundizando en la filosofía del producto hasta llegar al punto del Estudio.


Comenzó a llamar a los integrantes que, creyendo en el sueño, invertían parte de su tiempo en este proyecto de vida, así los fue nombrando uno por uno mientras subían al estrado:
Luis Fernando Sosa; Ricardo García ,"Micro"; Gerardo y Horacio Sandoval; Francisco Herrera; Alberto Hinojosa; Luis Antonio Ávalos; Luis Eduardo Castillo; Rebeca y Oscar Soriano; Katia Menéndez; Rafael, Benjamín Orozco padre e hijo, etc.


El esposo de Julieta estaba furioso porque habíamos "desobedecido" sus órdenes y desde su lugar que estaba al frente a la derecha de nosotros, hacía señas con los dedos que escondía a la altura de su asiento para ser "discreto" para que se interrumpiera la presentación. Julieta se lo comentó en secreto a Oscar para que cortara pero él le comentó:
-- Si tú haces eso, mis lectores se le van a ir encima porque es una falta de respeto, no sólo a ellos sino a los medios y a toda la gente que se tomó su tiempo para estar aquí, además la presentación es para beneficio de la revista.

Héctor Macedo y Ricardo Reyna.

Siguió la presentación. Oscar cerró con el homenaje de los artistas veteranos a lo que la gente los vitoreó: Héctor Macedo, dibujante de Capulina (q.e.p.d.), Ricardo Reyna (q.e.p.d.) dibujante de Periquita y varios, y Ángel Morales, escritor de Zor y los Invencibles y de Capulina (q.e.p.d.) al final no lo podían creer, la gente se les abalanzó para pedirles autógrafos, afortunadamente sintieron en vida el reconocimiento de gente del mismo medio y de sus fans que no conocían, jamás les habían pedido autógrafos y se pasaron el resto de la noche dibujando y firmando felices, esto nos conmovió sobremanera, ya que las editoriales jamás les hubieran dado su lugar como artistas.

Entre el público también estaban otras personas, entre ellas Roberto Flores, quienes después se juntaron alarmados al ver la fuerza que se estaba generando con ¡Ka-Boom! y decidieron hacer "algo". Esto se llevaría a cabo dentro de una convención: la CONQUE, pero esto lo comentaré en esa sección.
Como les decía anteriormente, Oscar tiene ojos y oídos por todos lados y de esa manera nos enteramos, así que ya estábamos preparados.

Como mencioné, a falta de recursos y con el esfuerzo que se hacía para editar la revista, siempre se les ha comentado a los artistas de la inversión que representa poder materializar productos autorales y que la idea era despuntar con esto para después autopagarnos y generar la industria pero ya en un nivel de primer mundo e internacionalizarnos. TOODOS en un principio estaban de acuerdo pero, al salir, el primero que empezó a cobrar fue José Luis Manzur, un dibujante que no tenía el nivel profesional pero que se le había invitado para participar en la sección amateur (novato) y dar a conocer su trabajo y que al no ver dinero se separó y empezó a hablar mal de Oscar diciendo que no pagaba y que era un explotador.
Con los Benjamínez sucedió otra cosa, después de acercarnos a ellos, platicar y aceptar trabajar en el proyecto como inversión, días después nos llevaron con los impresores que hacen los tableros de Serpientes y Escaleras y la Lotería tradicional, específicamente, ellos ya tenían tiempo trabajando con estas personas pero su especialidad es la ilustración. A los dueños de la imprenta, conociendo lo que hacíamos, se les ocurrió hacer un cómic con todos los personajes de la Lotería pero los Benjamínez se sintieron amenazados (no entendemos por qué si ellos mismos nos llevaron en su auto y son ilustradores no artistas del cómic): días después se hicieron representantes de ellos y nos sacaron del proyecto. Después empezaron a cobrar sus ilustraciones de una manera agresiva cuando Oscar se encontraba en la Comicon de San Diego, Cal., yo les dije que esperaran a que regresara de su viaje y aunque Oscar no tenía nada que ver con la parte económica, ya de regreso lo puse al tanto de las cosas. Para no tener más problemas les sugirió que fueran con Julieta para que les pagara y así lo hicieron faltando a su palabra, puesto que habían aceptado no cobrar hasta despuntar con la revista. Después se alejaron.


Años después los vimos en la Convención que organizamos en el WTC: UTOPÍA, Primer Encuentro Internacional del Noveno Arte, en donde trajimos a amigos del extranjero, llegaron con sus portafolios para buscar chamba y "con la cola entre las patas": los dejamos pasar al evento como a cualquier persona.

Después de la conferencia, se pasó al coctel mientras Oscar se quedó firmando a la gente, entre el tumulto se abrió paso una señora que cargaba unos documentos engargolados, era la persona protagonista de la anecdota que acababa de comentar. Se hincó y besó la mano de Oscar para darle las gracias por la ayuda que le había prestado Karmatrón y le pidió que le hiciera un dibujo como portada de esos escritos, era un regalo para su hijo.

Todo se convirtió en una gran fiesta, los artistas de la vieja guardia no cabían de felicidad por tanto cariño de la gente desbordado hacia ellos, no paraban de dibujar. Tuvieron que apagarnos la luz para desalojar el lugar pues ya iban a cerrar el recinto.

Antes de retirarnos, Julieta estaba feliz y le dijo a Oscar:
---¡Quedó increíble! ¡Estuvo estupendo! ¡Va a ser todo un éxito!

Al día siguiente Julieta citó a Oscar en un restaurant en ciudad Satélite para desayunar y comentar lo sucedido la noche anterior. Le comentó que su esposo estaba muy enojado por no haber hecho lo que nos decía y por haber invitado a los artistas que para él no eran más que gente insignificante, ya que ellos son personas de dinero pero con un espíritu vacío.
--- ¡Hasta la sirvienta llevaron!--- Bociferó refiriéndose a Rebeca, entre muchas otras cosas.
Esto fue el colmo. Oscar le contestó.
---¡Pues esa sirvienta como le dice tu esposo, se llama Rebeca y vale mil veces más que él quien tiene un espíritu de este tamaño!...--- le decía mientras con los dedos hacía una señal que denotaba nimiedad, --- ...!quien si no están bien puestos los cubiertos, hace berrinche y tira la comida a la basura mientras muchas personas se mueren de hambre. No voy a permitir que una persona discriminativa como tu esposo trate así a los artistas del Estudio!---. Ya que también se expresaban despectivamente de Alberto Hinojosa por su apariencia así como de los demás integrantes.
Poco a poco la relación fue mermando hasta que se rompió la relación. Entre esas otras cosas Julieta pensaba también que con el número cero de la revista se pagaría el siguiente y así sucesivamente a lo que el distribuidor de INTERMEX, originario de cuba le comento:
--- ¡No señora! Para que esto sea negocio ya tenía que tener un colchón de por lo menos seis revistas en movimiento, mientras se distribuyen unas otras regresan y se va recuperando hasta por la cuarta o quinta revista, es el proceso natural.
Oscar sólo la miró con un gesto de desaprobación y suspiró viendo llegar lo obvio.

Más tarde supimos que uno de los integrantes del grupo creativo, en específico, Alberto Hinojosa, prefirió quedarse con Julieta pensando en que iba a conseguir editar con ella, ya que pensaba que Oscar era el de los problemas y le convenía estar con quien tenía la editorial.
Cierto día, yendo hacia el edificio de Derechos de Autor, entrábamos al momento que Hinojosa salía y al vernos se puso nervioso y agachó la cabeza, nosotros lo seguimos con la vista pero él aceleró el paso, al llegar a uno de los mostradores la persona que atendía para registrar y quien era uno de nuestros amigos, nos comentó que Hinojosa había ido a intentar registrar Karmatrón para Editorial Antea, pero le dijeron que ya estaba registrado y ponía en sobreaviso a Oscar.

Y... siguiendo con el tema de las tiendas, al final resultó lo mismo, las demás tiendas nos boicotearon y tuvimos que cerrar. Recuerdo que muchos amigos nos llevaban productos de sus colecciones para venderlos y así evitar cerrar la tienda, ya que los "amigos" que nos surtían y a los cuales dimos los contactos, no nos daban la mercancía pedida, el único que nos apoyó fue David Noriega dueño de Comicastle. Entre estos "amigos" se encontraba David Musi dueño de La Casa de La Caricatura, quien remató para que quebráramos. Aquel diciembre llegaba un gran pedido para nosotros, este pedido permitiría recuperarnos del bache en el que nos encontrábamos, venía un cómic muy esperado: La muerte de Xavier, de Los X-Men. ¡Nunca lo pidió y no nos avisó! Cuando fuimos a recoger la mercancía vimos otras cosas menos comics, cambió el giro de su tienda pero eso no impedía que se pidieran nuestros comics en un mismo pedido, de igual manera nosotros pagábamos el pedido, pero no le importó. Fuimos con Carlos Tron, a Comics S. A., y... ¡estuvimos dos horas esperando ser atendidos!, no había gente y Carlos estaba detrás del mostrador sin hacer nada, sólo "papando moscas"; tenía esperando a Oscar, a Oscar papá y una servidora sin siquiera ofrecernos una silla y sin decirnos ni una palabra, sólo que esperáramos, sabía que dependíamos de esos comics, a las dos horas nos dijo que lo acompañáramos a la planta baja en donde tenía su bodega. Deliberadamente Carlos Tron, el "amigo" de Oscar y a quien se le diera un espacio en Karmatrón para darse a conocer, fuera compañero y amigo de viaje y a quien se le abrieron las puertas de la Familia González, como a muchos otros de los cuales ya hablaremos más adelante, se detuvo en la entrada cediéndonos el paso.
Oscar comenzó a surtirse de algunos títulos de los cuales ya teníamos apartados, que a comparación de su tienda, los nuestros eran pocos. Con toda deliberación y mal gesto permitió que emocionado, Oscar apilara varios comics para que después de estar listos con nuestra dotación, con saña dijera: " No te puedes llevar estos, ni estos, ni estos, ni estos. Sólo esos" --- otros títulos intrascendentes y que no necesitábamos, y eso, de tres o cinco comics. Oscar decepcionado le dio las gracias y nos retiramos para dirigirnos con su "enemigo", Comicastle, en donde David, al que todos odiaban, nos atendió muy amablemente y nos dispuso todos los comics que necesitábamos además de un 45% de descuento, cuando los "amigos" nos ofrecían el 10%.
Pero no hay duda que el Karma es como un bumerang: tiempo después supimos que habían robado la tienda de David y que Comicastle vendía algunos de sus productos, muchos de ellos eran exclusivos de la Casa de la Caricatura: se las habían vendido a ellos también. No entendemos como nunca denunció el hecho, o si lo hizo, por qué no le dieron seguimiento.
Carlos Tron, terminó en la Talabartería, negocio de su familia.
(Ver MEMORIA HISTÓRICA K! / PARTE 1)

Alternadamente, Oscar me recomendó trabajar para editorial Vid, como guionista para foguearme, sentir la presión de entrega para una Editorial establecida aunque la paga no era muy buena, la experiencia sí.
Él me acompañaba y se quedaba en la sala de espera, pero a veces pasaba a saludar a Francisco Jiménez a quien ya conocía desde que éste trabajaba en Editorial Novaro, pero nunca lo trató hasta en el '85 cuando ya trabajaba en Editorial Vid. Paco le comentaba, como colega, los problemas por los que atravezaba la Editorial, eran los comentarios de quienes se apoyan mutuamente, ya que como decía en post anteriores, antes sí existía una hermandad, por lo menos el participar del medio y formar parte de él de manera profesional en cualquier área, y si se tenía un mínimo de sentido común, siempre salía el compañerismo.
--- La Editorial está pasando por problemas, ya no se venden los millones como antes, y estamos pasando a números rojos---. Comentó Paco.
--- ¿Por qué no hacen otro tipo de ediciones? Habla con Manelik, ahora la gente está leyendo otro tipo de formato, el norteamericano. Si no lo hacen, Paco, se van a morir y no se puede permitir eso. La gente ya es más exigente y los tiempos cambian---. Le respondió Oscar y le dejó unas muestras de Karmatrón de la nueva era.
Tres veces Oscar insistió con Paco para que cambiaran al formato cómic, ya fuera con temas propios o renta de títulos como lo hacia Editorial Novaro. También le comentó de todo lo que se movía con los comics, tarjetas coleccionables y las Novelas Gráficas. Paco estaba inseguro de que Manelik hiciera caso de esto.
Saliendo de Editorial Vid, yo cuestioné el por qué Oscar insistía tanto con Paco si eran competencia, pero sabiamente y es algo que me dejó una buena lección y que tengo muy presente respecto a tener visión periférica y de lo que es realmene luchar por el medio, cuando Oscar me respondió:

---A todos nos conviene que las Editoriales sigan creciendo y no desaparezcan, si lo hacen los artistas no tendrán en donde trabajar y el medio puede desaparecer. La competencia es con todo aún lo que no es del medio editorial. Gracias a que existían muchas editoriales en el pasado es que hubo la época dorada de la historieta, porque había una competencia sana que nos hacía crecer, ahora se cuentan con los dedos de las manos. Tú déjame a mí---. Concluyó.
Eso nunca se me va a olvidar.

Y tenía razón. En 1991-92 Editorial Vid edita La Muerte de Superman, que es todo un éxito y esto ayuda a nuestro medio. Afortunadamente, hicieron caso de esto, Paco nunca lo mencionó hasta el día en que ya estaban en otras instalaciones frente al Centro Libanés, en donde citó a Oscar, ya que antes, en una de tantas visitas, habíamos propuesto hacer alianza con ellos. Ese día vimos a Paco en el lobby de su empresa y nos sentamos en una sala de espera porque estaban remodelando. Ahí nos atendió, había otras personas y si no mal recuerdo, entre éstas estaba J.G. Holguín. Fue la primera vez que Paco mencionó que gracias a los consejos de Oscar y a que hicieron caso, incursionaron en el formato cómic y de alguna manera les ayudó como empresa. También le ofreció a Oscar sacar Karmatrón y poner su nombre en grande en los eventos para hacerlo "famoso".
Oscar ya había ganado el Will Eisner Award entonces. Pero la desventaja de esto es que si ellos no venden lo que se proponen en tiraje por un mal manejo o descuido como en otras revistas y por la experiencia adquirida con el problema de la distribución, o por no darle el tiempo adecuado para que crezca la revista, matan el título. Cosa que Oscar ha estado siempre en desacuerdo.
Actualmente Editorial Vid abrió su cadena de tiendas para vender sus productos y distribuir a terceros, especializandóse en comics atrasados.

Las tiendas proliferaron, (no así el cómic, estó lo hablaré más adelante) ahora se pueden ver por toda la República Mexicana, pero pocas están libres de piratería.

ESTÉN PENDIENTES DE LAS MEMORIAS HISTÓRICAS PORQUE MUY PRONTO SUBIRÉ ALGUNOS VIDEOS COMO PARTE DE ESTAS ANÉCDOTAS.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Condenada Susy!

Ahora sé porque tenías mucho sin actualizar tu blog... ¡con razón se llama Chorowoman!

Eso si, muy interesante, pero laaargooo, muuuyyyy laargoooo.

Jajajaja.

No es cierto, es broma.

Estas memorias son muy valiosas para ustedes que las vivieron y nosotros las atesoramos.

Oscar González Loyo dijo...

Imagínate Dulce...tu lees esto y sigues tu vida...¿YO TENGO QUE CHUTÁRMELA TODOS LOS DIIIIIAAAAAASSSSSSSSSSSSSSS!

Snif!

Anónimo dijo...

Jajaja

Muy cierto, ¡pobre de tí Oscar!

Pero no te sientas Susy n__n

Susy Romero dijo...

Ambos:

¡mmmmm!

Dulcecina, reconozco que está largo, je, que aguante para leerlo. Pero era importante mencionar ciertos puntos.
Besitos.


Mi vida, (Oscar, no piensen mal), ¡TE AMO!

Susy Romero dijo...

¡Qué puedo decir!

Realmente me ama.

CaballeroNocturno dijo...

Muy buen Post mi estimada Susy y muy interesante.
Quien pensaria que las novelas alcansarian semejante valor economico, y pensar que a mi practicamente me las regalaron ($15 cada tomo)y como Oscar se dio cuenta qeu yo todavia no los conocia me firmo "Bienvenido al universo Karmatronico" cosa que hoy dia tiene muchisimo valor para mi.
sigan hechandole ganas, que ya queremos ver a Karma sus nuevos tiulos impresos.
n_n

Susy Romero dijo...

Hola Caballero:

Esa es la intención, que la gente conozca los diversos puntos que han marcado la historia de nuestro medio, porque hay mucha desinformación que ha perjudicado al mismo.
Ten la seguridad que seguiremos adelante, ya que, como Karmatrón, literalmente ustedes nos alimentan con su energía para continuar.

Gracias.