Antes era un secreto a voces, los gritos ahogados de quienes han sufrido violaciones "en nombre de Dios", ahora se escuchan pidiendo justicia y destapando los secretos que guarda la iglesia por sus "pastores".
Estamos ya en un momento crucial que será definido por la humanidad en donde los falsos profetas y las máscaras han de caer para renacer en una nueva era de conciencia dando un gran salto evolutivo...
El caso de Mick Waters
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3 comentarios:
Y toadvia el vaticano sigue incubriendo muchos casos mas
Que feo esta todo este asunto... y todo por querer proteger la supuesta "santidad" de la Iglesia... nada que, solo quieren proteger sus intereses y su imagen.
Lo de la castidad les ha de provocar la enfermedad mental... y el poder provoca la oportunidad del abuso, eso en todos los aspectos.
Lo bueno es que cada vez se hace mas ruido al respecto, pronto se les va a caer el teatrito.
Saludos Susy
Así es Nori, lo importante es que todo cae por su propio peso, tarde o temprano. Es tanta la mugre que ya no hay donde esconderla, lo más increíble de todo es que la gente religiosa apoye a los sacerdotes y a la misma iglesia de esta enferma y degenerada actitud, hasta que no les suceda algún caso personalmente.
el caos del niño de Brasil, es humillante, en lugar de que la gente lo apoye y haga justicia, lo humilla más.
Claro Garhoul, yo sé de casos cercanos en donde la iglesia siempre ha escondido sus fechorías, ¿con qué valor moral pueden dar la "absolución" a los demás si ellos cometen tales atrocidades?
Saludos.
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