sábado, noviembre 12, 2011

EL FÉNIX

En una semana hemos recibido tantas cosas increíbles, me siento acorazada por una gran caballería que materializará todo por cuanto hemos luchado. Es el eslabón que faltaba para arrancar la gran maquinaria que por tantos años fuimos armando.
De pronto aquellas semillas que sembró Oscar por todo México han germinado, crecido y se han fortalecido para, ahora, sostener al árbol del gran tronco generador de ensoñación.
Los nuevos Kaboones, llámese artistas, abogados, empresarios, etcétera, vivieron lo que por tanto tiempo han venido escuchando de nuestros labios: la historia increíble de sucesos mágicos que generan cambios, sonrisas y esperanza en la gente: Karmatrón, tanto, que este gran proyecto lleva su nombre bautizado así, no por nosotros, sino por todos ellos.
Lo que vivimos en estos días nos alimenta, nos lleva un paso hacia adelante, nos reanima como el "vuelve a la vida", así es, un delicioso platillo que estamos empezando a saborear con todos nuestros sentidos, que nace desde nuestro corazón... y todo esto es para México.

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