
Estoy muy asombrada y triste porque se están yendo personalidades que hicieron una balanza en este mundo en donde nos inunda la agresión y el negativismo, y que gracias a sus creaciones nos hicieron reir, divertirnos y que este mundo fuera más amable.


Hace poco falleció nuestro gran amigo, Joseph Barbera, y digo amigo, porque sólo se le puede llamar así a un hombre que con sus personajes crea un vínculo de amistad y cariño con el público que lo sigue. Quienes crecimos, al igual que Bill Hanna (a quien conocimos en los Estudios Hanna Babera, hoy desaparecidos) o Ed Benedict, quien diseñó el estilo de los personajes de Hanna Barbera dándoles ese sello que los caracteriza.
Y ahora, otro artista se va, quien también dio ese sello a la misma empresa y a quien conocimos personalmente: Iwao Takamoto, creador de uno de mis personajes más queridos, Scooby Doo. El mismo día que conocimos a Bill Hanna, estuvimos con Iwao Takamoto.


Como decía, durante el recorrido por los Estudios, la gente nos trató muy bien, y compartió cálidos momentos con nosotros, una de esas personas fue Iwao Takamoto, quien estaba a punto de retirarse a comer pero optó por atendernos aun cuando se veía cansado y hambriento, sin embargo, al ver que éramos de México, se dirigió a nosotros como si nos conociéramos de muchos años.

Yo no podía evitar emocionarme al conocer al creador de mi personaje tan querido, Scooby Doo. Compartir una palabras con él, después de tener ese vínculo por muchos años como admiradora de su trabajo artístico, fue único.

Esas experiencias son por las que valen la pena seguir adelante, ya que algún día, tal vez, nosotros también podamos dar a la gente un poco de lo que estos grandes personajes nos dieron a nosotros: una niñez feliz.

Muchas gracias, Iwao Takamoto, y descansa en Paz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario