¿QUÉ CULPA TIENEN?

He escuchado y leído tantas cosas tan viles y putrefactas no sólo por parte de los que se hacen llamar Los Enemigos de Karmatrón, y por lo que se puede observar, enemigos también de ellos mismos, sino también de gente que malagradecidamente ha mordido la mano que les ayudó en determinado tiempo, y que a esa ayuda deben su lugar.
Ahora que me preguntaba ¿cómo es posible... en dónde puede caber tanto aserrín seco y polvoriento en esas personas tan desgastadas?

¡Nunca he concebido como el hombre es capaz de ser tan creativo para la destrucción y el daño ajeno!
Pero hace unos instantes escasos, me di cuenta que esta gente a la que sólo refleja lo más podrido de su alma viven un eterno infierno y lo expulsan en cada palabra, cada letra que vituperan...
Hoy me di cuenta que ya ni siquiera se dan el tiempo de soñar por tener la amargura de pensar que todo debe ser como ellos quieren que sea.

Les hemos decepcionado por no salir con Karmatron cuando ellos lo esperaban con ansias.
¿Qué culpa tienen de no entender que todo cuesta tiempo dinero y esfuerzo, que crear una empresa (como dice un ejecutivo de Yakult) lleva años de inversión ya sea monetario o industrial?; ¿qué culpa tienen por crecer en un país en donde se piensa que el sembrar una semilla al día siguiente crecerá como por arte de magia?

Les hemos decepcionado porque Oscar repetía escenas en Karmatrón cuando se veía enfermo y tenía que cubrir los tiempos de impresión. ¿Qué culpa tienen de no saber que cuando se es profesional y en el tiempo que todavía existía una industria en donde las imprentas no paraban de trabajar, se les exigía a los artistas no atrasarse porque no se podían detener las máquinas o perdían miles de pesos y podían perjudicar otras impresiones dispuestas en un programa de trabajo? ¿Qué culpa tienen si Oscar realizaba la historieta de treinta y dos páginas solo, semanalmente, incluso a exigencia de sus lectores quienes amenzaban con no comprarlo si lo dibujaba otro, pues cambiaba el estilo?

Les hemos decepcionado porque ¡tanto quieren a Karma y a Oscar que piden cambie su estilo!, para "evolucionar".

Les hemos decepcionado porque nos hacían "favor" de comprar la revista y sólo se preocupaban de eso, de caminar al puesto de revistas y exigir al voceador.

Les hemos decepcionado por, a muchos, pulirles su talento y llevarlos a Estados Unidos para dirigirlos y buscarles una mejor oportunidad cuando se veía venir la crisis en las editoriales mexicanas aún a costa de nuestro veto en éstas, por "llevarnos a los artistas a trabajar a otro lado".
(ESPEREN MI MEMORIA HISTÓRICA 3)

Les hemos decepcionado porque esquivamos las pedradas que lanzan y esperan que las aceptemos de buena gana poniendo la cara; porque necesitan descargar su furia y frustración al no encontrar más su revista "favorita" con el gran esfuerzo que es caminar hasta el puesto de revistas y pedirla día con día. ¿Qué culpa tienen de no entender que en su momento los voceadores no la repartían y la regresaban empaquetada, sin abrir, maltratada y pintada?

¿Qué culpa tienen de sentir tan tremendo miedo a descubrir sus identidades, que se tienen que esconder entre las sombras de un pseudónimo? Pero eso no cambia, transforma ni alivia su torbellino interior el cual llevarán por el resto de sus días.

Ahora veo con tristeza y hasta con cierta compasión, el tormento que sufren y que los ha hecho incluso abrir un blog específicamente para escupir tantas veces... que se les ha secado el alma.