viernes, abril 10, 2009

RECUPERÁNDONOS DE LEÓN.


Apenas nos estamos recuperando del cansancio del pasado viaje a la ciudad de León, Gto., es decepcionante que los organizadores de estos eventos, no vean esto o no les importe saber que, por lo menos, ¡Ka-Boom! Estudio cuando se presenta como invitado se desvive y desquita la inversión del organizador, ya que como artistas nos debemos al público, lo respetamos, y muchas veces decidimos no salir a comer por atender al mismo.


Vamos a trabajar pero con gusto, por convivir y escuchar sus peticiones a diferencia de otros artistas que les pagan avión, hospedaje, comidas, incluso algunos cobrar por presentarse y aparte, sólo están dos horas y se levantan dejando al público con un palmo de nariz, y aún así, los llevan a pasear.




Esto lo digo porque nosotros como Estudio, desde que promovimos las Convenciones en México cuando éstas ni se conocían, siempre apoyamos de una u otra manera a los organizadores que lejos de organizar estos eventos para promover y alimentar el medio del cómic, se enfocaron simplemente a explotar al ganso de los huevos de oro, a tal grado, que este evento es un reflejo de lo que queda de nuestro medio, le han abierto el pecho al ganso para buscar más huevos de oro sin percatarse, entre su mercantilismo, mediocridad, tercermundismo y poca visión, (porque hasta como organizador, si ves esto como negocio hay que saber o simplemente ser profesional) que han matado al ganso por avaros.

A pesar de que Carlos Arroyo, organizador de la Con Comics es amigo nuestro, precisamente como amigos le hemos dicho de lo que adolece pero PARA MEJORAR; sin embargo, hace oídos sordos.
Desde un principio siempre que nos preguntan los requerimientos para invitarnos a participar en los eventos les decimos lo mismo: "no cobramos por presentarnos en tu evento, ni por dar conferencias, lo único que requerimos son los viáticos", y nos organizamos para ver la manera de llevarlo a cabo.
Así lo hicimos con Carlos, el cual aceptó, sin embargo, siempre han sucedido situaciones que dejan mucho qué desear.

Para empezar, el hecho de viajar amerita el que adelantemos y organicemos la producción de los proyectos como proveedores, así como autorales, en este caso Karmatrón, ya que llevamos una calendarización en donde no podemos atrasar las entregas a la imprenta para no desajustar sus impresiones de otros clientes, o en su caso, las entregas a nuestros clientes.






En lo personal, siempre pido llegar un día antes del evento por posibles entrevistas y para instalarnos, relajarnos y prepararnos mentalmente para atender al público, y regresamos un día después del evento para hacer lo mismo antes de ponernos a trabajar en el Estudio.



Las firmas o dibujos que hacen los artistas del Estudio no son diez o veinte, hacen quinientos; mil; dependiendo de la cantidad del público asistente, es por eso que siempre vamos de cinco a seis integrantes para repartirse los dibujos, según sea el caso, pero generalmente los que piden dibujos de Oscar también les piden a los demás artistas porque el fan puede obtener un scketch de cada artista, estos dibujos realmente son firmas o "autógrafos" que en el medio internacional valen ciento cincuenta dólares o más, porque siendo el novenos arte es un original personalizado, y por la trayectoria de cada artista; sin embargo, nuestro Estudio no los cobra porque es un agradecimiento al apoyo del público, es así como nos enseñaron los grandes maestros.




Cuando nos presentamos en La Feria Metropolitana del Libro, ¡Ka-Boom! realizó ¡diez mil quinientos dibujos en nueve días!, ustedes se preguntarán cómo sabemos eso, bueno, porque se gastaron, ¡veintiún paquetes nuevos de quinientas hojas! Era más fácil contar por paquete.
Y eso fue porque la organizadora no nos avisó que esperaba escuelas y en una nota en medios presentaron la sección de comics (en donde sólo se presentó nuestro Estudio), y fue cuando más gente entró ese año. Cuando los artistas en quince minutos dibujaba a treinta jóvenes, ya otros dos grupos estaban formados esperando pasar con nosotros.
Esa vez se lastimaron del brazo, tuvieron que tomar medicamento y fomentos de vinagre para calmar el dolor y la hichazón.


De igual manera no cobramos por asesorar a nuevos valores, ya que parte de nuestra filosofía es que el conocimiento se debe legar y no comercializar con él, de otra manera se perdería.


Ni por dar conferencias como lo mencioné anteriormente.

Eso es lo que no ven los organizadores. En este caso, ni agua nos dieron, bueno, ni se pararon por ahí para ver si se ofrecía algo. Yo no supe de nuestra "conferencia" hasta que nos avisaron, eso sí, pero en un "escenario" sin mesa, improvisaron tres sillas, y todo el público de pie, ¡qué falta de respeto!; a los artistas del doblaje ni sillas les ofrecieron. Eso sí, era una miniferia de piratería (ya hasta el video pirata de la película de Wolverine estaban vendiendo), pornografía, videos con temas pederastas y sodomasoquistas, gente fumando dentro del evento cuando supuestamente existe un reglamento que lo prohíbe: " Pues sí, según existe un reglamento pero ya muchos están fumando", me dijo el organizador despreocupadamente; no hubo seguridad ni servico de emergencias, se ahorró en los stands y maneja tan sólo mesas y sillas de fiestas, a lo que el costo es mínimo en comparación con las que rentan en este tipo de lugares, no hizo publicidad y en la manta que lleva ni siquiera nos menciona, por lo mismo no hubo mucha gente, casi nadie se enteró.

Muchos amigos fueron porque se los comunicamos por internet o por telefono, pero otros enteraron mucho después.


Desayunamos en el hotel, como habíamos acordado, pero generalmente no alcanzamos la cena en el mismo porque ya regresamos tarde y cierran el restaurante (en este caso era como una cocina económica, eso no nos importa mientras cumpla con las reglas de higiene) así que nuestra comida-cena la hacemos fuera del hotel y Carlos la cubre, como él lo sugirió. Esta vez, quería darnos el equivalente a cuarenta pesos por persona porque no tenía más presupuesto o cenar en el hotel, pero como le comenté, ésta era nuestra comida ya ni cenamos, lo que me puso a pensar que entonces, ¿sólo íbamos a desayunar y cenar? o en su caso ¿sólo desayunar? eso lo debe preveer desde el momento que nos invita. Eso habla de una pésima organización, me extraña que diga que trabajó en una empresa organizadora de eventos, o de plano no aprendió nada.


O el que mencione que, "todos vamos igual, yo también quisiera tratarlos como estrellas pero no tengo dinero" (aludiendo a una petición que le hice de llevarnos, por lo menos, en un autobús ETN, porque por ahorrarse sesenta pesos por persona, el Primera Plus es muy incómodo, llegamos tronados y con dolor de riñones) ¡Caray! no estamos exigiendo que nos traten como estrellas, simplemente con respeto y pedimos un trato humano, nada más.


Y como le comenté, ahora que estamos en producción fuerte, personalmente no voy a desgastar a los artistas del Estudio y mucho menos a Oscar, preferimos quedarnos a trabajar en Karmatrón y los demás proyectos a una deficiente o nula atención, por un lado, y por otro, ya basta que gente advenediza esté denigrando más nuestro medio y a quien no le importa si se muere o no.
Es por ello que mientras no se pogan las pilas los organizadores y respeten al artista mexicano (menos al que se deje) nosotros como Estudio no asistiremos, como protesta, en este caso a la Concomics de Guadalajara.

Lo único que salvó nuestra estancia en León, fue la gratitud de la gente...

Nuestro karmaamigo y extensión de la familia K!; José Luis y familia, nos deleitaron con un pozole hecho especialmente para nosotros, y déjenme decirles que... ¡qué pozole! También nos acompañaron Lupis, la prima de Javo, y quien es fan de Karmatrón desde que era peque, pero lo más curioso del asunto es que en este viaje se lo dio a conocer a su primo Javo. ¿Cómo ven? Qué chiquito es el mundo; y su amiga, también Héctor otro integrante de K! ¡Cómo crece la familia!

la sonrisa espontánea de los niños al entregarles su dibujo; las palabras de agradecimiento de los fans; la amabilidad y agradecimiento de los papás por asesorar a su hijos en este arte; y el cariño que desbordaron: el público asistente, los amigos del club de Star Wars, así como las atenciones de nuestros promotores y karmaamigos que forman parte y son una extensión de la familia K!

Gracias a todos ustedes, amigos, por hacer de nuestra estancia un lugar placentero.


Y aprovecho para invitarlos a Exporobótica en donde presentaremos una parte de lo que será nuestro evento el próximo año en un pabellón permanente del cómic: estén pendientes.

¡Ah! Y para cerrar con broche de oro, este pequeñín es un hermoso "colado".



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