El pasado 11 de Abril celebramos el cumpleaños de Oscar, esta vez fue muy especial ya que cumplió, ¡cincuenta años!
Me parece tan sólo un suspiro, desde que lo conocí fue como volver a nacer, todo aquello que me antecedió se borró por completo; como la magia de los cuentos de hadas y princesas en donde todo puede suceder y se puede borrar o alterar, donde todo nace y se transforma.
Cincuenta años se dicen fácil, son años de taladrar la dura piedra para atravesar montañas y espesos bosques, para caminar por senderos desiertos con pasos firmes, serenos y sabios en la construcción de un gran sueño. Días de preocupación, de risas y determinación incansables, días que pasan y no, cada uno de ellos es único, nuevo... no existe el tiempo, así es nuestro amor.
Doy gracias al Gran Espíritu, a los Maestros por permitirme encontrar a mi alma gemela, porque todo es maravilloso a su lado; porque no existe la desdicha ni la sosobra; porque podemos construir juntos... ¡Porque soy tan feliz que ni esta tosca materia puede entender que sin ella soy plena!
¡Gracias por estar a mi lado, amor! ¡Gracias por ser mi guía y mi compañero en esta vida! Simplemente... ¡Gracias por ser tú!
6 comentarios:
Híjole condenada...qué ridi.
¡Ja Ja JA!!!
¡Smuak!
:(
hehehe me alegro por ustedes dos :)
Garhoul:
;)
Chale, despues de tanta miel y llega Oscar a hecharlo a perder, hombre tenia que ser jajajajajaa.
Felicidades a ambos dos n_-
Caballero Nocturno:
Je, je, je, gracias.
Publicar un comentario