
Esto no radica tan sólo en nuestra profesión, pienso yo, sino en todas a causa de la educación conque se ha venido legando durante generaciones. Es típico escuchar en cualquier hogar que el hombre es el que debe mantener a la mujer y que la mujer debe dedicarse a su casa, pero ¿qué sucede? ya ni siquiera eso, las esposas actuales, hablando de manera general, no se involucran con el esposo, permiten que la trabajadora de la casa cuide de los niños reflejando pereza para hacerse cargo de ellos, (tan sólo vean en los supers cuántas mujeres van adelante caminando y detrás la muchacha del aseo cargando al bebé y la maleta con biberones) cuando una de las etapas importantes que el bebé necesita es ésta: el acercamiento de la madre, sentirla, ya que de pequeños absorben su medio ambiente y a las personas que se involucran con ellos.

En nuestra profesión es muy común enterarse cuando las parejas se divorcian, ya que no es muy común y no cualquier mujer puede calzar esos zapatos.
Qué afortunadas somos aquellas que podemos admirar y disfrutar de nuestra pareja, nuestros hijos, nuestra familia y nuestra profesión.

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