TARDE DE COSQUILLAS

El día de ayer comenzó en la mañana en una reunión que tuvimos en Sedesol para concretar un trabajo: afinar detalles de una historia dirigida a las zonas rurales.
Fue muy agradable esta reunión por las personas con las que estamos tratando, su amabilidad y conocimiento del cómic como medio de comunicación hacía que todo fluyera de maravilla.

Todo iba muy bien hasta que llegamos a otra cita que según teníamos a las tres y media de la tarde... ¿Oye, te dijo Arturo que nos esperaba a esta hora? preguntó Hoacho, Sí, me dijo entre tres, y tres y media... ya lo localizaron por el celular y parece que no tarda, contesté. Después de una hora, y a punto de colapsarnos, salió una chica de las oficinas para decirnos que Arturo estaba en la línea y quería hablar conmigo, así que Mau me acompañó.
¿Susy?, hola, oye la cita era mañana jueves, porque ahorita estoy en una junta, pero me dijeron que estabas esperándome y te llamé para que ya no me esperaras.
¡Ups! A, ya recordé que sí, era mañana pero yo lo apunte en la agenda el día miércoles, me equivoqué, le comenté a Mau apenada mientras caminábamos al auto. ¿Así que tú te equivocaste?
¿Qué pasó? preguntaron Oscar y Hoacho. Les comenté lo que sucedía y...
¡¡¡QUÉ!!!! dijeron los dos mientras Hoacho se bajaba del auto y se dirigía a mi asiento, yo puse el seguro de la puerta e intenté cerrar la ventana pero Hoacho alcanzó a introducir el brazo para quitar el seguro, abrió la puerta y entre Oscar, Hoacho y Mau, se abalanzaron contra mí haciéndome cosquillas.
Así se la pasaron todo el camino y amenazaron con hacerme más cosquillas llegando a casa, fíjense nada más, y sólo porque hice un par de comentarios...No se pueden quejar, bien que comieron helado y un elote. porque después de esa larga espera nos fuimos a Coyoacán a comprar un helado.
¡Qué gran cinismo! y que regresan las cosquillas.
Y ya en la noche, Hoacho estaba cansado y con dolor de rodillas al igual que Oscar. Estuvo pesado el tráfico, comentó Hoacho (Ay, hasta me dio ternura, pobrecito). Yo ni lo sentí porque me dormí, les dije como un comentario al aire...
¡Qué cínica!!!!!!! comentaron todos y que regresan las cosquillas.
¡No te la vas a acabar, llegando te vamos a hacer cosquillas pero entre todos hasta que te hagas pipí para que se te quite!
¡¿Ustedes creeeeen?!
En fin, llegamos a la casa cansados... bueno yo no, pero con churros para todos y con un delicioso chocolate que nos preparó Hoacho, cenamos delicioso, bueno tampoco, porque los churros eran rellenos y nos empalagaron, pero al final todos reímos.